1. ¿Para qué sirve la bitácora de coaching femenino?.

• Registrar avances y aprendizajes clave de cada sesión.
• Reflejar emociones, pensamientos y patrones recurrentes que emergen durante el proceso.
• Clarificar objetivos, tareas o compromisos asumidos entre sesiones.
• Favorecer la autoconciencia y la toma de decisiones conscientes.
• Detectar bloqueos, miedos o creencias limitantes que puedan abordarse en sesiones posteriores.
• Fortalecer la continuidad del proceso, especialmente en los espacios entre sesiones.

2. ¿Quién la utiliza?.

• La coachee puede utilizarla como un espacio personal de reflexión, apoyada por preguntas sugeridas por la coach, o como un cuaderno libre donde escribir lo que le resuena del proceso.
• La Coach Femenino puede llevar su propia bitácora profesional (respetando la confidencialidad) como herramienta para revisar el encuadre del proceso, registrar avances globales y reflexionar sobre su propia práctica.

3. ¿Cómo se utiliza?.

• Formato libre o estructurado: puede ser un cuaderno físico, un archivo digital o una plantilla proporcionada por la coach.
• Frecuencia: se puede completar al final de cada sesión, entre sesiones, o en momentos clave que la coachee desee registrar.
• Contenido sugerido:
  • Lo que descubrí en esta sesión…
  • Qué me llevo como aprendizaje…
  • Qué emociones aparecieron…
  • Qué quiero trabajar la próxima vez…
  • Qué compromisos asumo conmigo misma…

4. Consideraciones éticas.

• Consentimiento informado: La bitácora es opcional. La coach nunca debe exigir su uso, sino proponerla como una herramienta voluntaria de crecimiento.
• Confidencialidad: Lo que la coachee escriba en su bitácora le pertenece. Solo compartirá lo que desee con la coach.
• Uso profesional de la coach: Si la coach lleva una bitácora propia, debe hacerlo resguardando la identidad y privacidad de la coachee, y usándola únicamente para supervisión ética o mejora de la práctica.
• No reemplaza registros clínicos: La bitácora no es un expediente médico ni legal. Su objetivo es formativo y vivencial, no diagnóstico ni terapéutico.

5. Valor agregado en el coaching femenino.

En el marco del Coaching Femenino, la bitácora se transforma en un espacio íntimo de reconexión con la voz interior, los ciclos, los deseos, los miedos y las metas vitales. Puede complementarse con recursos como:

• Seguimiento del ciclo menstrual o emocional.
• Registro de intuiciones, sueños o metáforas significativas.
• Espacios para escribir cartas simbólicas, rituales de cierre o afirmaciones personales.

6. Recomendación práctica.

Se sugiere que al iniciar el proceso de coaching, la coachee reciba una breve guía de uso de la bitácora, con preguntas inspiradoras, recordatorios de confidencialidad y espacio libre para crear. La coach puede animarla a utilizarla, pero siempre desde una postura no directiva y respetuosa de sus tiempos y preferencias.

7. Uso de la bitácora por la Coachee

Objetivo principal: Brindar un espacio personal de autoexploración, expresión emocional y seguimiento consciente del proceso de coaching.

¿Cómo se utiliza?

• Después de cada sesión: la coachee puede registrar lo que ha descubierto, cómo se sintió, qué resonó, qué se aclaró y qué desea seguir explorando.
• Entre sesiones: se convierte en un espacio para reflexionar sobre los compromisos asumidos, registrar avances, obstáculos o eventos significativos en su vida cotidiana.
• Antes de una nueva sesión: puede escribir lo que espera, lo que necesita o los temas que desea abordar.

¿Qué puede incluir?

• Descubrimientos clave o «insights».
• Emociones predominantes, diario emocional.
• Dudas o inquietudes que surgieron tras la sesión.
• Acciones concretas realizadas (o no) entre sesiones.
• Nuevos objetivos o ajustes a los anteriores.
• Frases, símbolos o imágenes que reflejen su proceso interno.
• Ciclos personales o profesionales, fases, momentos clave.

¿Qué beneficios tiene?

• Favorece la autoobservación sostenida.
• Refuerza la responsabilidad activa en el proceso.
• Permite a la coachee ser protagonista de su evolución, más allá del espacio de sesión.
• Funciona como memoria emocional y cognitiva de su camino.

8. Uso de la bitácora por la Coach Femenino

Objetivo principal: Contar con una herramienta reflexiva y profesional para registrar el seguimiento del proceso, revisar su práctica, y sostener la calidad ética del acompañamiento.

¿Cómo se utiliza?

• Durante o inmediatamente después de la sesión: la coach puede anotar elementos clave del proceso, sin registrar información sensible o confidencial que identifique a la coachee.
• Entre sesiones: sirve para preparar el encuadre de la próxima sesión, revisar avances o detectar temas pendientes que podrían retomarse.
• Como insumo para la supervisión profesional: en caso de duda ética o necesidad de revisión, permite a la coach reflexionar sobre su intervención, sin exponer la identidad de la coachee.

¿Qué puede incluir?

• Temas emergentes del proceso (ej. autovaloración, límites, propósito).
• Objetivos trabajados y resultados observables.
• Cambios en el lenguaje, actitud o energía de la coachee.
• Recursos y herramientas utilizadas en la sesión.
• Observaciones de tipo metodológico: qué funcionó, qué podría mejorarse.
• Estado emocional y nivel de presencia de la coach durante la sesión.

¿Qué beneficios tiene?

• Aporta estructura profesional y trazabilidad ética al proceso.
• Favorece la reflexión crítica y automejora continua de la coach.
• Permite mantener el foco y coherencia del proceso sin invadir la privacidad de la coachee.
• Es un respaldo para la práctica de supervisión ética o entre pares, respetando siempre la confidencialidad.

La bitácora de coaching una herramienta transformadora

La bitácora de coaching femenino no es un simple registro, sino una herramienta transformadora que fortalece la conciencia, la autonomía y el compromiso tanto de la coachee como de la Coach Femenino. Su uso ético y reflexivo potencia el valor del acompañamiento al integrar la dimensión emocional, cognitiva y simbólica del proceso.
Al invitar a la coachee a escribir, sentir y observar su propio recorrido, la bitácora se convierte en un espejo íntimo de su evolución personal. Al permitir que la coach registre y revise su práctica con humildad y profesionalismo, se consolida como un instrumento de mejora continua y de cuidado ético del proceso.
Incorporar la bitácora como parte del marco metodológico del Coaching Femenino es, por tanto, una decisión que honra la profundidad de cada acompañamiento y la dignidad de cada mujer que transita su camino de transformación.